Es muy fácil, está increíblemente bueno, y aunque es caro en ingredientes, cunde mucho con lo que en realidad no sale tanto por plato (aunque es algo especial, claro).
Para hacerse una idea, el manojo de albahaca nos costó 1,80 €, los piñones de origen nacional salen a 1,90 € los 33 gramos (los de importación son a 1,20 €/33 gramos), ambas cosas en el Mercado Maravillas, el queso parmesano nos costó en torno a 16 €/kg (0,80 €/50 gramos) y el aceite de oliva unos 3 €/litro (0,45 €/150 ml). En total, el bote que hicimos costó aproximadamente 1,9 + 1,8 + 0,8 + 0,45 = 4.95 €, y salen 6-8 raciones, a 82 céntimos la unidad.
Pensad que en un restaurante mediocre (tipo Ginos, de cadena) te cobran fácilmente 8-9 euros por un plato de pasta al pesto... ¡Y el pesto es lo caro del plato!
La ventaja del pesto casero, aparte de que está tan rico, con un sabor intenso a la albahaca, el color verde a más no poder y el toque sutil de los piñones, es que lo has hecho tu, es decir que sabes que todo lo que lleva es fresco y que no tiene añadidos extraños (bueno, tu verás lo que echas ;). Además el proceso es facilísimo y rápido, lo único que puede costar un poco es tener los ingredientes (pero hay albahaca en varios supermercados). Pero una vez logrado esto, se hace en un momento.
- Ingredientes (sale pesto como para 6 o incluso más)
- 1 manojo de albahaca fresca. El nuestro pesaba 80 gramos con los tallos que luego se quitan.
- 50 gramos de queso parmesano rallado grueso o en lascas.
- 30 gramos de piñones (una cucharada o así). Son bastante caros, no hay que pasarse.
- 150 ml de aceite de oliva virgen extra.
- 1/4 de cuharadita de postre de sal. No hay que pasarse que la lias :)
- Se puede añadir un diente de ajo cortado en dos, al gusto (probadlo)
- Preparación
Básicamente es batirlo todo junto en el vaso de la batidora... Esa es la complicación :) Originalmente el nombre pesto viene del verbo pestare, que significa machacar, asíq ue el que quiera hacer pesto tradizionale (o algo así), ya sabe, al mortero y a darle, pero igual acaba por volcarlo en el vaso de la batidora... jejeje.
Para un plato de pasta normal (no inmenso, vaya) una cucharada sopera está bien. Pensad que el sabor es bastante intenso, no conviene pasarse. Nosotros nos lo comimos con unos ravioli caseros rellenos de requesón y espinacas que quedaron buenísimos.
También está muy bueno con patatas cocidas o en ensalada. Se puede saltear unas gambas con un diente de ajo y añadirle un poco de pesto y te sale una salsa de pasta muy buena y distinta.
En un bote cerrado se conserva bien fuera de la nevera si es para pocos días y dentro si es para más tiempo. Se supone que no se debe calentar al microondas así que si la tenéis en nevera se puede sacar un tiempo antes para que se atempere por si sola, o ponerla al baño María, tal vez.
Disfrutadla, que merece la pena el esfuerzo de buscar los ingredientes.
Para un plato de pasta normal (no inmenso, vaya) una cucharada sopera está bien. Pensad que el sabor es bastante intenso, no conviene pasarse. Nosotros nos lo comimos con unos ravioli caseros rellenos de requesón y espinacas que quedaron buenísimos.
También está muy bueno con patatas cocidas o en ensalada. Se puede saltear unas gambas con un diente de ajo y añadirle un poco de pesto y te sale una salsa de pasta muy buena y distinta.
En un bote cerrado se conserva bien fuera de la nevera si es para pocos días y dentro si es para más tiempo. Se supone que no se debe calentar al microondas así que si la tenéis en nevera se puede sacar un tiempo antes para que se atempere por si sola, o ponerla al baño María, tal vez.
Disfrutadla, que merece la pena el esfuerzo de buscar los ingredientes.
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